CONTENIDO
1 Olla con tapa de vidrio con silicona de 20cm 1 Olla con tapa de vidrio con silicona de 24cm 1 Olla con tapa de vidrio con silicona de 16cm 1 Sartén de 24cm 1 Refractaria Rectangular
CONSEJOS ADICIONALES
¿Es necesario curar una olla de acero inoxidable? A pesar de ser un material altamente resistente, es recomendable curar toda olla antes de su primer uso, así, conseguirás eliminar cualquier resto del proceso de fabricación. No te preocupes, el proceso es muy simple, así que continúa leyendo para saber cómo hacerlo en casa. A diferencia del curado de las ollas de barro, con varios métodos y formas de curado, en el acero inoxidable solo tenemos 2 formas de hacerlo, en base al tipo de utensilio a curar. Eso si, antes de empezar es necesario lo siguiente:
Retira todos los adhesivos que puedas encontrar
Remueve cualquier exceso de polvo o suciedad
Lava el recipiente con agua y jabón neutro
Sin importar su tamaño, el curado es realmente sencillo, sin embargo, requiere de un poco de supervisión. Empezamos:
1. llena tu olla inoxidable con agua
Una vez tienes tu cazo inoxidable limpio, lo llenarás hasta 3/4 de su capacidad, con agua limpia.
2. Lleva tu olla a fuego alto
Coloca tu olla en la encimera y llévala a fuego alto hasta alcanzar punto de ebullición. Dejar hervir el agua entre 10 a 15 minutos y, luego, apaga el fuego, dejándola enfriar.
3. Lava tu cacerola de acero inoxidable
Desecha el agua hervida y lava tu cacerola. Si aprecias rastros de suciedad o algún tipo de grasa, puedes eliminarla con un poco de jabón de vajillas. Una vez limpia, seca muy bien con un paño limpio o papel de cocina. Para evitar esas molestas manchas, se recomienda secar inmediatamente, de esta manera, mantendrá su brillo por más tiempo. CUIDADOS (SUGERENCIAS) Para alargar la vida de nuestra batería de cocina solo hay que seguir unos cuidados básicos de mantenimiento, nada especialmente complicado. Es recomendable limpiar ollas y sartenes inmediatamente después de usarlas, sin dejar alimentos o suciedad demasiado tiempo dentro.Nunca hay que echar agua fría sobre el acero inoxidable aún caliente, y se debe limpiar con estropajos o esponjas suaves y un jabón común, no abrasivo. Se pueden introducir en el lavavajillas, aunque siempre es más aconsejable limpiarlos a mano en el momento.